La historia comienza fuera de una antigua casona, perteneciente a unos viejos terratenientes de la zona de Arauco, quienes mueren en aquel lugar, por causas desconocidas a inicios del siglo XX.

La casona se ubica en San Martín con Esquina Covadonga, y corresponde a una de la casas más antiguas y grandes de la cuidad, aunque poco se puede apreciar de lo que alguna vez fue, una vez existió ahí; una imponente casona. Pues ahora parecen ruinas.

El Mito

Se dice que los moradores tuvieron una terrible muerte en dicha casona a causa de una maldición que se les echó encima. El mito dice que los Santa Cruz, eran dueños de más de la mitad del pueblo en la época en que la ciudad basaba su economía en la extracción de Carbón. Pero que ni siquiera compartían con la "socialité" araucana, por creerlos de baja clase, ellos sólo se juntaban con gente de la zona de Lota, dentro de los que se destacaban los Cousiño. Por esta razón se ganaron muchos enemigos entre algunos terratenientes de Arauco, pero fue también entre los pueblerinos de la zona, que los Santa Cruz, despertaron la mayor disconformidad. Principalmente, por la falta de oportunidades de trabajo, además de su avaricia, como arrogancia para con ellos. Los Santa Cruz traían mano de obra foránea a trabajar a las minas de carbón, dejando a los citadinos cesantes, con muy pocas oportunidades de salir adelante. Como si esto fuera poco, el desconcierto creció cuando éstos dejaron de vivir en la ciudad, dejando su lujosa casona solo para visitas en vacaciones o para organizar fiestas, desatendiendo las múltiples solicitudes de los araucanos, quienes rogaban por una oportunidad.

Viendo como los pasaban a llevar fue que todo el pueblo se organizó, reuniéndose por primera y única vez en una asamblea general en la Plaza de Armas, con la clara intención de lograr sacar a los Santa Cruz, para siempre de su querida ciudad. Varios hablaron, pero no fue hasta que un misterioso hombre se dirigió al pueblo, que todos concordaron. Él proponía ir a buscar a unos brujos que vivían en el mítico cerro Colo Colo, y que ellos echara una maldición, para embrujar la casa de los Santa Cruz con el fin de espantarlos de Arauco, como castigo a su ofensa para con todo el pueblo. Aunque nunca imaginaron que tal maldición tendría tal desenlace.

EL maleficio de la casona

Dos antiguos brujos hechizeros de la zona acudieron hasta la casa en San Martín, aunque muchos no creyeron que resultaría y que era pura charlatanería, los brujos iniciaron su ritual invocando a los espíritus malignos del más allá, sin saber que despertarían la ira de las alma perdidas de esas tierras, de pronto se pudieron ver espectro que salían de las paredes y la gente comenzó a huir despavorida. El maleficio esta conjurado y ahora todo el pueblo sería culpable de lo que ahí ocurriría.

Pasaron algunos días hasta que los Santa Cruz volvieron a Arauco a celebrar el cumpleaños de la señora. Llegaron con grandes invitados, de Lota, Santiago y algunos extranjeros inversionistas de Estados Unidos. La fiesta transcurrió normal hasta el momento en que se apagaron todas las luces, traían la torta para la señora Santa Cruz, comenzó el canto y cuando ella apagó todas las velas, fue que comenzó la tragedia, los espíritus malignos salieron de las paredes y los espejos, asediando a todos los invitados quienes comenzaron a saltar por las ventanas del segundo piso de la casona, y en la caida varios reventaron sus cráneos en las piedras de la calle, mientras que los anfitriones se refugiaron en su pieza. Los gritos se silenciaron y otra vez llegaba la calma, aunque aún faltaba un pequeño detalle.

Los viejos terratenientes rezaban en su alcoba, con los ojos apretados pidiendo por sus vidas, pero este favor no les sería concedido. Fueron atormentados durante horas, asediados y horrorizados, hasta que su piel se puso pálida, fría y el vapor de su cuerpo desapareció. Algunos vecinos que escucharon los gritos apenas se atrevía a mirar lo que había ocurrido tras las cortinas de sus ventanas, apenas tenían el valor de asomarse. Y no fue hasta que el sol apareció que la gente concurrió a la casona a ver lo que realmente había sucedido, con la intencion de alertar a las autoridades sobre la macabra escena, digna de un cuento de Quiroga.

La maldición se cumplió mucho más allá de lo que muchos querían, pero los espíritus invocados habían cumplido y se esfumaron. Sin embargo, nadie nunca más quiso entrar a esa casa, pues se decía que los Santa Cruz habían sido castigados, quedando encerrados para siempre en ese lugar.

PD: (Descubrí que la casa originalmente era el "Club Radical", osea donde se juntaba la gente del PR en Arauco, el partido de Gayoso, el alcalde y que pertenecía a una familia de apellido Peña)